Y desde entonces, no ha tenido tiempo para reunirse con el Departamento de Mercancías del Comité Nacional. Bueno, para ser exactos, una vez: apareció al final de uno de los muchos encuentros que se mantuvieron en los días previos a la convocatoria de paro patronal, aunque prácticamente solo a saludar. Quizá, de haberlo hecho, la convocatoria elaborada por el Sector no habría llegado a existir. Pero no fue así, y el Transporte en su conjunto se cansó de esperar. Parece que siempre tienen que llegar las reacciones por las malas. Si se solicita el encuentro por el conducto reglamentario, se obtiene la callada por respuesta. Y entonces hay que recurrir a otro tipo de reclamos para que la atención de la ministra, bastante dispuesta en general al diálogo (como ha demostrado en otros ámbitos), recuerde que la carretera merece respeto y consideración. Ahora que «parece» todo arreglado, ¿se le volverá a olvidar?

