Las empresas que prestan servicio de transporte urbano han sabido hacer frente a la situación
No por menos esperada, la noticia es menos favorable. A nadie se le escapa que la comparativa de 2021 frente a 2020, en cuanto al volumen de usuarios del transporte público, iba a arrojar un signo positivo delante de la cifra, dado que durante el año en que se inició la pandemia, las restricciones a la movilidad estuvieron a la orden del día.
Mérito de los operadores
Pero nos gustaría pensar que el incremento de pasajeros se debe también al buen hacer de los operadores, a la rapidez demostrada para aplicar las medidas sanitarias oportunas y a la ininterrumpida prestación de un servicio esencial. Una vez dejado atrás el falso reparo de la población a utilizar el transporte público, a subir al autobús, por miedo a presuntos contagios (que fue alimentado incluso desde las Administraciones, pero que nunca se han demostrado, más bien al contrario), la ciudadanía está recuperando paulatinamente su normalidad. Y ésta pasa, como es lógico, por desplazarse a su lugar de trabajo en transporte público. Como antes, y porque es la forma más rápida y sostenible. Poco debate existe en este punto.
Si a todo esto sumamos la campaña de apoyo al Sector anunciada por el Mitma, no queda otra opción que un moderado optimismo de cara al año que comienza.

