La asociación denuncia que la norma aprobada por el Congreso ignora las necesidades reales del transporte discrecional y frena la modernización del Sector
La nueva Ley de Movilidad Sostenible, lejos de ser el impulso transformador que el transporte de viajeros por carretera necesita, ha generado preocupación y decepción en el sector. Para la Asociación Nacional de Empresarios de Transporte en Autocares (Anetra), la norma aprobada por el Congreso no solo desaprovecha una oportunidad histórica para modernizar el modelo actual, sino que consolida restricciones que frenan la competencia, impiden la innovación y limitan la libertad de movilidad de los ciudadanos. En un momento clave para avanzar hacia un sistema más sostenible, digital y accesible, la ley —según denuncian desde la organización— mantiene barreras del pasado que penalizan a miles de operadores y usuarios, especialmente en el ámbito del transporte discrecional, regular de uso especial y turístico.
La nueva Ley de Movilidad Sostenible, aprobada recientemente por el Congreso de los Diputados, ha sido recibida con una fuerte crítica por parte de la Asociación Nacional de Empresarios de Transporte en Autocares (Anetra). Según la entidad, que representa a más de 850 pymes del sector del transporte discrecional, regular de uso especial y turístico, el texto legal representa una “oportunidad histórica perdida” para modernizar y abrir el transporte de viajeros por carretera en España.
Pedimos igualdad de oportunidades para competir
En palabras de Carmen González, directora de Anetra: “Es una ley que mira al retrovisor cuando debería mirar al futuro. No solo no corrige las injusticias del sistema actual, sino que las consolida y frena la innovación”.
Restricciones que frenan la eficiencia y penalizan al usuario
Entre las principales críticas que Anetra dirige al contenido de la ley, destacan varios puntos clave:
-Prohibición de la venta por plaza, lo que impide aprovechar la capacidad real de los vehículos en un momento en que la movilidad compartida avanza en otros sectores sin limitaciones.
-Imposibilidad de operar servicios entre localidades sin conexión directa, lo que deja sin alternativas a muchas zonas rurales o poco comunicadas.
-Restricciones en los servicios regulares de uso especial, como el transporte escolar o de trabajadores, que limitan la capacidad de adaptación del sector a la demanda real.
Según la asociación, estas trabas suponen una barrera directa a la digitalización, descarbonización y eficiencia del transporte colectivo, pilares básicos que exige la transición ecológica y que promueve la Unión Europea.
Un marco que protege privilegios y frena la competencia
Desde Anetra advierten que la nueva ley mantiene los desequilibrios del sistema de concesiones heredado de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres (LOTT) de 1987. Esto, señalan, favorece a unos pocos operadores en detrimento de la competencia, limitando el derecho a la movilidad y bloqueando la entrada de propuestas más sostenibles, flexibles y económicas.
“No pedimos privilegios”, concluye González. “Pedimos igualdad de oportunidades para competir, innovar y ofrecer a los ciudadanos un transporte colectivo sostenible, eficiente y asequible. Es necesario abrir un diálogo real y revisar el marco legal que rige el transporte discrecional y turístico”.
Anetra reitera su disposición a colaborar con la administración para construir un modelo de movilidad que responda a las verdaderas necesidades del siglo XXI y que, en lugar de proteger estructuras caducas, priorice al usuario, la innovación y la sostenibilidad.




