Dado que la naturaleza es nuestro mejor aliado en la lucha contra el cambio climático, y crucial para nuestra seguridad alimentaria, la ley de restauración de la naturaleza es de vital importancia. Soy consciente de que hay opiniones encontradas en torno a este expediente, pero creo que podemos, con un compromiso positivo y una voluntad política firme, encontrar un resultado positivo para finales de año, idealmente antes de la COP28.
No podemos tener seguridad alimentaria sin abordar el cambio climático, la biodiversidad y la sostenibilidad de nuestro suelo. En cuanto al pilar de la economía circular, el ecodiseño es vital. Se calcula que el actual requisito de diseño ecológico ha ahorrado a los europeos más de 120 000 millones de euros en sus facturas de energía en 2021, un solo año.
Así pues, espero que podamos concluir las negociaciones sobre el Reglamento de diseño ecológico de productos sostenibles para encarrilar firmemente la economía europea hacia la circularidad, el ahorro de energía y la reducción de costes para los ciudadanos.
Envases y vehículos al final de su vida útil
Del mismo modo, deberíamos intentar finalizar en breve las normas sobre envases, vehículos al final de su vida útil, traslados de residuos y residuos textiles y alimentarios.
Y la Ley de Materias Primas Críticas será crucial no solo para la economía circular al promover el reciclaje de estos materiales clave, sino también para reducir nuestras dependencias e impulsar nuestra autonomía estratégica abierta.
Los expedientes de acción climática pendientes incluyen la reducción de la huella climática de nuestro sector del transporte, especialmente de los vehículos pesados, y estoy dispuesto a ayudar a encontrar un acuerdo.
Greening freight
También tenemos que concluir las negociaciones sobre las redes transeuropeas de transporte y el paquete «Greening Freight», del mismo modo que queda trabajo por hacer para garantizar un suministro de energía seguro y asequible en la UE.
Esto significa ultimar el nuevo conjunto de normas por las que se regirá nuestro sistema energético, más resistente y preparado para el futuro, y hacerlo apto para la economía descarbonizada, garantizando al mismo tiempo que los hogares y las empresas tengan acceso a una energía asequible y más limpia.
Ahora debemos terminar los trabajos sobre el diseño del mercado de la electricidad, el mercado descarbonizado del gas y el paquete sobre el hidrógeno, el reglamento sobre las emisiones de metano en el sector energético y la directiva sobre el rendimiento de los edificios.
Además, supervisaré los trabajos sobre el objetivo climático para 2040, una señal importante también para la comunidad internacional del compromiso de la UE con el Acuerdo de París. Este otoño nos centraremos en la energía eólica y las redes eléctricas. Y colaboraré estrechamente con los Estados miembros en la actualización de sus planes nacionales de energía y clima para 2021-2030.
También tengo la intención de dirigir una iniciativa para aliviar el estrés hídrico, que afecta cada vez más a diferentes partes de la economía y de nuestras sociedades.
Además, soy plenamente consciente de la importancia de los expedientes que la Comisión aún tiene que presentar, en particular sobre la revisión específica de REACH, el bienestar de los animales, los microplásticos, el seguimiento de los bosques y el marco de sostenibilidad de los alimentos.

